CRONICA
DE LA III GRAN FONDO DEL C.C. LA PURISIMA
30
DE ABRIL DE 2016
Por
Vicente Alpañez
Espectacular, sólo así
puede definirse la jornada de ciclismo que hemos vivido ayer, y es que las dos
ediciones anteriores han conseguido poner mucha ilusión en ésta. La fecha
prevista en el calendario con mucha antelación, la ruta diseñada por Pedro Fructuoso
para recorrer comarcas de nuestra región por las que transitamos poco por su
lejanía, la experiencia de las anteriores que nos han servido para alcanzar
gran nivel en los avituallamientos previstos que transportamos en el coche de
apoyo, una participación de auténtico lujo por el número y calidad de miembros
del club: Javi está muy comprometido con esta edición y ha convencido a su
primo Salvi para que nos acompañe, Juan vuelve al redil después de su ausencia
el año anterior, Miguel Angel no falla a esta cita, Lauren desafía sus miedos,
Dorin es temerario en grado sumo después de un parón obligatorio, Fructuoso es
el gran inspirador, Emilio siempre vence sus dudas, Pepe Parraga no teme a los
calambres, Vicente es muy pesado con todos para que participen en esta etapa,
Alfonso y Juan Pardo hacen una parte del recorrido.
Y los invitados ajenos
al club que nos han acompañado y a los que desde ahora llevamos en el corazón, está
todo controlado, todo… menos la meteorología.
Faltan cinco días para
la fecha señalada y la previsión es de lluvia por todas las comarcas por las
que vamos a circular, 80% de probabilidad de lluvia en el mejor de los casos y
subiendo hasta el 90% a medida que se acerca el sábado. La preocupación es
evidente, las caras ante estos presagios recuerdan a las de los nazarenos sevillanos
de la madrugá del jueves santo viendo llover, es mucha la ilusión puesta en
este día para que todo se vaya al garete.
Puntuales a la cita
están José Joaquín Ros y Pedro Albarracin, ambos de Alcantarilla y Jesus Martínez
(Azumbe). Nuestros amigos de Torre Pacheco David y Asensio Collado, José
Sánchez “Tapi”, Irenep Acho y un quinto que espero disculpe que no recuerde su nombre
han pasado de largo por el punto de salida y llegan apresurados por el retraso.
El día ha amanecido
gris, amenazador. El grupo se pone en marcha disimulando la inquietud que
producen los nubarrones, nos espera en Monteagudo Pascual Cánovas (CC Alejandro
Valverde). Desde Santomera hasta Abanilla la carretera está mojada y caen
algunas gotas, pocas pero suficientes para embargarnos el ánimo. Nadie menciona
la soga en casa del ahorcado, el pelotón sigue avanzando y la cuesta
colorá-fuente del algarrobo se sube con prisa, deseosos de ver entre tanta nube
unos claros que se divisan en el horizonte. El primer tentempié lo tomamos en
Pinoso y a la salida con dirección a Yecla la moral del grupo está “por las
nubes” gracias a una presencia cada vez más escasa de éstas, ritmo rápido, muy
rápido, Salvi desafía a que le dejen atrás cuantos vehículos nos adelantan. La
subida del puerto de Jumilla rompe el grupo por primera vez, desde aquí necesitamos
ayuda para encontrar la ruta y para ello un miembro del club (no menciono el
nombre de Fructuoso para evitar mosqueos) la ha cargado en su garmin, pero
resulta que circula a cola de pelotón, justo delante del coche de apoyo que
lleva la ruta impresa. Gracias a esto hemos conseguido añadirle 25 Km. a la
ruta inicialmente prevista.
Hasta Agramón, pasando
por Cancarix ritmo demoledor. La visión del pantano de Camarillas anima al
grupo a disfrutar del avituallamiento junto a la orilla aunque para eso haya
que subir un kilometro no previsto al 6% de desnivel con el estomago recién “avituallado”.
La subida Salmeron ha dividido definitivamente al pelotón en tres grupos. En el
primero van Javi, Salvi, Juan, los Pachequeros (no salgo de mi asombro con Irenep
Acho) y Jesus Martínez. En el segundo van José Joaquin Ros, Pedro Albarracin, Pascual
Cánovas, Dorin, Miguel Angel, Emilio y Vicente. Sobre el tercer grupo guardo
discreto silencio.
El alto de Pliego
anuncia que la etapa está llegando a su fin y para facilitar las cosas nos
acompaña hasta la llegada el meteoro que faltaba: un viento auténticamente
huracanado que nos ha puesto verdaderamente difícil recorrer los últimos 35
kilómetros a todos excepto a Emilio, que a los 25 km. que llevábamos añadidos le
ha sumado por su cuenta otros 18 hasta que se ha dado cuenta que en el centro
penitenciario de Campos del Rio nadie contaba con su presencia.
Es difícil resumir una
jornada tan larga, 282 Km., 2.900m de desnivel positivo y 29,2 Km./h. de
promedio dan para mucho y los semblantes en la llegada lo atestiguan. Antes de
finalizar esta crónica hay que agraceder la excelente labor de Silvia y Octavio
(ajenos al club) al volante del coche de apoyo. Ahora vamos a disfrutar con el recuerdo
de ésta jornada y a descansar, lo
tenemos merecido.
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