RECTA
FINAL DEL TROFEO INTERNO DEL CLUB CICLISTA LA PURISIMA.
Por Vicente Alpañez
Penúltima etapa del
trofeo interno la que se ha celebrado hoy con todas las clasificaciones por
decidir antes de iniciar la etapa, la del Sprint con el Carri como ganador al
término de la etapa de hoy y la de la
montaña “casi” ganada por Fructuoso. Y digo casi porque aunque le lleva 14
puntos al segundo, si Juan llega en primera posición al alto de la Cresta del
Gallo el próximo día 31 se alzaría con la victoria en la clasificación de la
montaña, debido a la anunciada ausencia de Fructuoso para ese día, para el que
se ha buscado una excusa cojonuda.
Pero vayamos por
partes. La etapa de hoy se auguraba propicia para las escaramuzas por su recorrido
rompepiernas y los tambores de guerra sonaban incluso antes de iniciar la
marcha. Antes de llegar a La Ribera de Molina el grupo ya estaba dividido en
tres. Por el alto de Espuña ha pasado en primer lugar Javi, que hoy no se ha
reservado, y en segunda posición Juan Pedro, que no se reserva nunca, Fructuoso
tercero y Juan cuarto (aquí es donde estaba la pelea por la montaña).
El sprint ha estado hoy
tan disputado que Juan ha solicitado la grabación de las cámaras de seguridad
del desguace para visualizar a cámara lenta la llegada. Y es que Carri le ha
arrebatado por un solo punto el liderato en esta clasificación al entrar hoy
primero con escasos centímetros de ventaja sobre Juan. Por si en futuras
ediciones vuelve a darse esta circunstancia, vamos a solicitar a la DGT la
instalación de un radar fijo en ese punto para que podamos disponer de las
fotos que despejen cualquier duda.
Hoy se ha producido también
la incorporación al club de un nuevo compañero, Lauren, al que le hemos dado la
bienvenida como se merece, puteándolo bien, bien. Se ha quedado cortado en un
grupo con José Luis, Emilio y el que emborrona estas líneas, nos hemos
equivocado de carretera, hemos hecho la etapa completamente solos y hemos hecho
20 kilómetros de más. Desde los calderones cualquier repecho era el Tourmalet,
y no había ya ningún músculo que no le produjera calambres. Harto de
perseguirnos, por los huertos nos ha pedido que lo dejáramos morir en soledad;
dicho y hecho, a las 22:55 que estoy terminando estas líneas no me consta que
haya llegado a su casa. Animo Lauren, no te desanimes que no siempre será esto
así, pero no entrenes demasiado porque me reconforta bastante saber que hay uno
en el grupo que lo pasa peor que yo.
Gracias Vicente por tu relato nada más fiel a la realidad. Creo que desde que llegue a casa todavía estoy comiendo y durmiendo para recuperarme. Esto pienso que no será siempre igual. Espero no colgar el traje recién estrenado. Porque como no espabile...
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