Por Vicente Alpañez
Hemos celebrado hoy 1 de Mayo la segunda edición de nuestra prueba de Gran Fondo que se va asentando en nuestro calendario anual con el mismo número de valientes que el año anterior, los seis miembros del club Pepe Párraga, Juan Pardo, Alfonso Requena, Miguel Angel, Pedro Fructuoso que aun sabiendo que por problemas de asiento no iba a hacer la etapa completa, ha querido acompañarnos los primeros 70 km. en bici y el resto en el coche de apoyo que como el año pasado él mismo ha puesto, y el que esto suscribe Vicente Alpañez, a los que hay que sumar a Dorin Petrescu que ya tiene un pie dentro del club y Paulo, el ilicitano cascaor que ya es de la familia y que junto a Juan Pardo, son los únicos que han realizado las dos ediciones. Han querido acompañarnos durante unos kilómetros nuestros compañeros Javi, Alfonso, Juan, Joaquin, David y Octavio y en suave marcha y distendida conversación hemos llegado a Albudeite, donde Alfonso ha sufrido un pinchazo y a partir de aquí el grupo de granfondistas y acompañantes se ha separado para no sufrir retrasos.
Hasta el primer avituallamiento situado en Alhama hemos llegado con el viento ni fu ni fa y ha sido a partir de aquí cuando se ha puesto a soplar en contra con bastante intensidad. El grupo ha hecho repetidos intentos de hacer una cadena continua con relevos muy cortos para no agotarnos contra el viento y hemos decidido que tenemos que entrenar más esta técnica. Gracias a las instrucciones de Miguel Angel hemos conseguido realizar algo parecido a lo que intentábamos durante algunos kilómetros, hasta que Juan Pardo, Alfonso Requena y Paulo se han ido alternando al frente del grupo para llegar a Mazarron con una media aceptable para las condiciones.
La presencia del mar ha refrescado durante unos kilómetros el tórrido ambiente hasta que hemos comenzado la ascensión al Cedacero; allí el calor se ha vuelto sofocante y la caldera que hoy era el Cedacero fundía literalmente los metales, al punto que a Juan Pardo se le ha roto la cadena y ha tenido que subirse al abarrotado coche de apoyo, que ya no admitía más huéspedes. La subida es exigente y hemos coronado de forma escalonada, con Alfonso Requena en gran forma, Miguel Angel haciendo alardes, Paulo haciendo valer su experiencia en estas etapas y Pepe Párraga asegurándose que no quedaba ningún compañero rezagado. En el alto del Cedacero segundo avituallamiento y cuesta abajo hasta Cartagena todavía con el aire en contra hasta Portman, penúltima subida de la jornada y donde Miguel Angel ha sufrido también un pinchazo que en realidad ha sido un reventon en la cubierta trasera, reventon que no va a impedir que Miguel Angel, con su buen hacer en el reciclaje pueda darle aún mucha vida con un poco de pegamento y cinta aislante. El coche de apoyo ha tenido hoy bastante trabajo, le han colocado una rueda de repuesto, rellenamos bidones y comemos algo en el alto y continuamos ahora si, con aire a favor, hacia la última parte de esta etapa.
Con desnivel y aire favorables el grupo ha cogido buen ritmo hasta San Javier, último avituallamiento de la jornada con café incluido y con la convicción de que la etapa ya estaba prácticamente “merendada”. En La Tercia nos esperaba el “Secre”, para acompañarnos en los últimos kilómetros. La subida al garruchal no ha tenido demasiadas dificultades porque la promesa de jamón y birra que nos esperaba en la llegada ha subido mucho los ánimos.
Al final, 248 Km con un promedio bastante aceptable de 26,5 y una buena, una excelente jornada de ciclismo y camaradería.
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